Pelut es polifacético, lo puedes encontrar colgado de 2mm. de una punta de aluminio a 200 metros del suelo en mitad del desierto de Utah, como trasnochando para tener listas las reparaciones de su equipo en el Dakar, siendo referente de la seguridad vertical en toda España o metiéndose 9 días de oscuridad en una sima. Todo con la máxima energía y virtuosismo, que ya se han convertido en su seña de identidad .
Pelut, es pasión por la aventura, es pasión a escape libre.
¿Cómo es la vida de Pelut?
La mayoría de escaladores, y la mayoría de deportistas, se especializan y centran su vida en una sola modalidad para intentar llegar a dar su máximo potencial. Pero si hacemos un repaso de tus actividades, vemos que necesitaríamos dos vidas para realizarlas. ¿Cómo consigues hacerlo?
Al final hay dos secretos que son los que mueven, uno es la motivación, sin ella es imposible disfrutar de la vida. Parece una tontería, pero mucha gente hace las cosas por inercia y deseando que las cosas pasen. Pero las cosas pasan cuando realmente te gusta lo que haces.
El segundo, y quizás el más radical, es renunciar a las cosas terrenales, a las cosas que la gente entiende por cotidianas. Y si tengo ganas de una actividad y tengo tiempo, esto está por encima de todo. En mi vida no hay un descanso ocioso, no quedo con los amigos para ir a ver el fútbol o para reuniones para ver pasar el tiempo. Para qué quedar con unos amigos en un bar, si puedes quedar con ellos para escalar, para ir en moto, para ir a la montaña.
Pero no es solo encontrar el equilibrio trabajo-escalar, es que combinas varias actividades laborales muy específicas y técnicas que necesitan mucha dedicación y formación; como instructor de trabajos verticales, mecánico de competición y representante comercial de marcas de escalada. Por mucha motivación que haya, faltan horas ¿no?
Las horas están, y si no se sacan, yo intento sacar 25 horas al día. Mientras hablo contigo estoy cenando, y cuando acabe seguiré trabajando. Al final la mayoría de la gente intenta aislar su aficiones de su trabajo, yo al contrario lo fusiono y no me corto a la hora de explicarlo y aplicarlo. A veces me llaman de una tienda y estoy colgado de la pared, y cuando quieren dejar la llamada para más adelante, yo les digo que esta es mi oficina y que estoy trabajando.
...pero una cosa es el teléfono y otra es llevarte el “curro” en el petate.
Pues te equivocas, como el artificial ocupa tantas horas pues sí que me llevo las cosas en el petate, y mientras el compañero está montando un largo, que puede durar 4-5 horas, pues yo saco los catálogos, preparo la agenda, contesto emails, pienso en nuevos proyectos. Para la próxima aventura, que está cerca de casa, me llevo los catálogos, el ordenador, repetidor router, baterías y paneles para estar operativo como cualquier día de trabajo.
Solo cuando todo está acabado, entonces sí que hay tiempo para disfrutar de las vistas, los pájaros y el vacío bajo los pies.
Así que siempre a tope con lo que me gusta, porque mi trabajo también me gusta. Iremos a esta velocidad hasta que me inmole.
La escalada es un deporte donde ser profesional no sale rentable
Entonces con tanto trabajo, eso quiere decir que aunque seas uno de los escaladores de escalada artificial más reconocidos, es todo amateur.
Pues si, en pocas ocasiones me han pagado por escalar y no me he sentido cómodo. Hay mucha presión porque hay que saber a dónde vas, qué vas a hacer y por supuesto asegurar el éxito para poder sacar una rentabilidad. Esos compromisos no van con mi filosofía de vida porque no dejan mucho margen para la aventura y para hacer lo que realmente me hace vibrar.
Si por ejemplo estoy en El Capitán y siento la llamada de Utah, pues me bajo y nos hacemos 2000 kilómetros y tan contentos. En mi opinión, si lo que te gusta es escalar no puedes condicionarla porque has vendido un proyecto. Y menos con los contratos que ves en el mundo de la montaña.
Podría haber tenido la suerte de haber nacido en una familia rica, pero al ser de una familia trabajadora, todo lo que he hecho y hago, sale de mi trabajo. Así que cuanto más horas hago más pasta tengo para escalar.
Pero tienes patrocinadores y marcas que te apoyan. ¿Qué relación tienes con ellos?
La verdad que para mi, y creo que para ellos, tenemos una relación de amigos en los que nos ayudamos y nos entendemos. Ellos saben como soy y les mola lo que hago. Cuando necesito algo me apoyan y viceversa. Por ello con la mayoría de ellas tenemos una relación desde hace muchos años.
Aparte como soy muy friki del material de escalada vertical, yo quiero estar con las marcas que tienen un producto que ya he probado y que me funciona. El mundo del artificial, los verticales y las motos, debes confiar en el material y si estás cambiando cada temporada porque uno te ofrece un poquito más, pues pierdes todo lo aprendido con ese material y sobre todo que pierdes la confianza de los que te siguen.
Cuando he necesitado material de otras marcas, pues me lo compro. Al final también es muy importante la relación con las tiendas, y es una manera de aportar a nuestro mundillo.
Pues la verdad es que ves que este tema de las redes sociales nos está cambiando, porque parece que es más importante cómo y donde comunican que lo que realmente haces. Nos está llevando a la búsqueda del resultado más que el de la aventura y descubrimiento.
Al final, como todos lo profesionales, hay que estar dentro, y al que no le guste ya se puede ir bajando del tren, porque los viejos tiempos donde solo escalabas fuerte, hacías 4 fotos y te pagaban por ello, han pasado.
¿Quizás habría que buscar un nuevo enfoque?
Al final las redes sociales son una herramienta y hay que saberla utilizar. Es muy fácil caer en hacer contenido superfluo porque es lo que los gurús del marketing quieren ver y te vas esclavizando y te auto engañas diciendo que es tu trabajo. Pero las redes sociales, al menos para mi, deben ser un canal de comunicación de lo que hago, sin filtros, sin agendas y sin compromisos. Lo que cuelgo es porque quiero y tengo mis seguidores, que creo que piensan igual que yo.
Yo lo que busco es poder aportar mi granito de arena a la comunidad. Creo que se está perdiendo el espíritu de aportación sin esperar nada a cambio. Porque la mayoría empezamos así, con un colega que desinteresadamente nos enseñó a escalar. Y lo bueno del mundo globalizado, es que puedes tener infinidad de colegas que quieren ayudar. Así que si dentro de 15 años alguien me comenta que comenzó a hacer artifo por los videos que hacemos pues ya habrá valido la pena.
Y el tema de la imagen, porque ahora parece que todo el mundo parece cortado por el mismo patrón y es difícil encontrar autenticidad.
En otra cosa creo que no nos gana nadie y es en la autenticidad. Aquí no hay trampa ni cartón, este soy yo y hago lo que hago porque es lo que motiva. Y a veces hay que ser fuerte y ser fiel. Al final con el paso de los años es una de las mejores lecciones que he aprendido.
Como ya sabes, soy mecánico de competición en el mundo de las motos, mucho enduro, off-road, Dakar… y hace años me hicieron la propuesta de pasar a las motos de velocidad, donde hay más dinero, más estabilidad. A mi todo lo que sea mecánica me encanta y la propuesta era muy buena, pero debía de cortarme el pelo por la imagen de un equipo que compite en el mundial. Así que les dije que el pelo viene en el Pack Pelut, lo tomas o lo dejas.
Retos y proyectos fuera de lo establecido.
Pero volvamos a la vertical, porque tus proyectos son muy intensos y seguirte el ritmo tiene que ser difícil.
Ya me conocéis, porque a veces soy muy “muerte y destrucción”. Muy directo al decir las cosas pero es que si tengo que hacer malabares para encontrar el dinero y el tiempo, no voy a esperar a nadie. No tengo miedo al fracaso porque fracaso es solo no intentarlo. De todas las aventuras siempre se saca algo, aunque hayas estado encerrado en la hamaca 10 días.
A la peña le gusta tener todo bajo control e ir a asegurar el tiro. Pero así es muy difícil salir de la zona de confort y descubrir algo que te haga vivir, porque al final estas experiencias son las que dan la motivación para el resto de la vida y retroalimentan la motivación.
Por eso, si la actividad es dentro del campo que controlo, o sea artifo, pedal, pitonar… que venga el que tenga ganas, que yo tengo motivación para tirar todo el rato de primero.
Al final a parte de tener conocimiento de la vertical hay que conocerme, por eso Esther nunca falla. Es la más cañera de todos, se mete en cualquier “fregao” al que le esté dando vueltas. Porque también sabe que soy muy motivado, y pesado, con las cosas que me motivan. Prueba de ello es cuando abrimos Oju Peligro, una propuesta de A6+.
Hemos visto el trailer de vuestro último proyecto, Black Hole, donde os habéis metido en unos de los pozos kársticos más profundos, para bajar sus 436m. y escalarlos más tarde. Todo ello a plena oscuridad y aislados durante 9 días. ¿Que ha significado?
Pues imagina, brutal, mega destrucción, es como bajar al infierno. La roca, la oscuridad, el frío, el aislamiento y un poco la presión de que hay que salir por arriba. Eso hizo que encontrar compañeros fuese muy duro, porque es mucho compromiso. A ver quien encuentras que quiera meterse en un agujero conmigo durante una semana.
Pero es una experiencia única que ya estamos buscando repetir en otros pozos. el ambiente, la aventura y combinar las disciplinas de la escalada artificial con la espeleología crean un cóctel al que es muy difícil decir que no.
Y para terminar, 20 años de Dakar, 30 años de escalada y viajes, ¿Qué le depara el futuro para Pelut? ¿Habrá algún momento para levantar el pedal?
Ahora las próximas semanas estaremos colgados en un nuevo proyecto, por aquí cerca de casa. Así que estaré totalmente operativo y tendréis noticias mías.
Y por el pedal. Aquí no se levanta, se lleva a fondo. La vida hay que tomarla así, o al menos así lo creo yo. Porque si te paras a pensar mucho y a esperar a que las cosas vengan en vez de ir a buscarlas. Siempre estarás esperando algo mejor.
Así que hasta que el motor aguante y siempre a gassss.