Una chaqueta para todo
Chaquetas calientes, rellenas, insuladas, térmicas… son muchos de los nombres que adquieren las prendas que nos ayudan a darnos más calor cuando la temperatura baja, y que no deben faltar en nuestra mochila cuando salimos a esquiar, a caminar por la nieve o para cualquier actividad alpina. ¿Pero sabes cómo funcionan? ¿Porque no abriga lo mismo el jersey de lana de Rebuffat que la chaqueta ligera que tienes en el armario?
Además, como seguro que has visto, cada vez hay más opciones y combinaciones propuestas por las marcas. Las hay con membranas impermeables, materiales ligeros, con capucha, comprensibles, incluso desmontables. Pero, ¿Cuál es la ideal para la montaña que haces? ¿Es igual una chaqueta de plumas que una de fibra sintética?
A continuación en Mount Legend te resolvemos estas dudas para que te aisles del frío y sigas adelante con tus planes.
¿Cómo funciona una chaqueta caliente?
Son pocos los que no sufren un colapso al ver la cantidad de palabras técnicas, nombres comerciales de los tejidos y fibras, gramajes y medidas cuando vas a comprar una chaqueta de este tipo. Incluso si tienes más de 40 años, seguro que te sale un; “ que tiempos en que ir a la montaña era tan fácil como tener un jersey de lana y plumífero? Si, si, habéis leído bien, “plumífero”.
Aunque tengamos esa amalgama de nombres, todas las chaquetas funcionan por el mismo principio, envolver el cuerpo con una capa de material aislante para evitar la pérdida de calor. Así que en los inicios de la humanidad la estrategía era añadir capas de pieles y ropa encima una de otra, llegando básicamente de la misma manera al nacimiento del alpìnismo y el montañismo, donde la lana y la pana eran los tejidos predominantes.
Pero todos estos tejidos eran pesados, se podían congelar y secaban muy lentamente, haciendo que las actividades montañeras fuesen épicas. Entonces apareció la chaqueta de plumas, que revolucionará el alpinismo, al mismo nivel que lo hicieron los crampones con puntas delanteras o las cuerdas dinámicas.
La chaqueta de plumas aislaba el cuerpo gracias a la mezcla perfecta de aire y las fibras del plumón de ave, que reducían extremadamente el peso y la hacían altamente compresible. Este principio de que el aire caliente del propio cuerpo quede atrapado en minúsculos entramados entre las fibras sigue siendo el más extendido y utilizado por la mayoría de las marcas, independientemente del tipo de fibra.
Por ello, un truco para poder identificar la capacidad calorífica de cada chaqueta es comprimir parte de la manga y ver cómo se expande para volver a su posición inicial.
Diferentes tipos de relleno para chaquetas de montaña
Para saber qué chaqueta es la adecuada, debemos tener en cuenta varios factores. Ya que esto nos ayudará a seleccionar el tipo de fibras y el modo de construcción que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Temperatura. Hay que tener claro, donde y como nos gusta ir a la montaña, porque no es lo mismo estar parados en el campo base del K2 que hacer esquí de montaña en los Pirineos. Una buena regulación de la temperatura nos dará un extra confort y rendimiento.
Humedad. Quizás te parece extraño, pero hay algunas fibras, como la pluma, que pierden propiedades cuando se mojan o se humedecen. Si escalas hielo en primavera, esquías cerca del mar o haces trekking por climas húmedos o lluviosos. Será importante tenerlo en cuenta.
Comprensibilidad. No todas las fibras y tejidos se comprimen por igual. Tenlo en cuenta si vas con espacio justo en la mochila. Además, aunque los tejidos van mejorando año a año, a más compresibilidad menor durabilidad.
Tipo de actividad. Escalar una vía mixta donde hay muchos roces y pinchos por todas partes(piolets, crampones y tornillos) difiere de una tranquila salida en raquetas de nieve. Ten en cuenta la resistencia de los materiales para no reventar tu chaqueta a la primera salida.
Sostenibilidad. Un detalle cada vez más importante, es que hay algunas más sostenibles que otras. Hay fibras sintéticas creadas a partir de botellas de plástico recicladas, certificaciones de bienestar animal para las fibras provenientes de animales, o certificaciones de agricultura ecológica y comercio justo. Busca y encuentra cual es la acorde a tu forma de entender la montaña. Además cada vez las marcas y las tiendas, como Mount Legend, informan sobre ello.
Construcción. Si por algo destacan estas chaquetas es por la construcción en tabiques. Esto se hace para que las fibras con el paso del tiempo no acaben en la parte baja, pero a la vez crea unas líneas donde no hay aislante y por donde se pierde temperatura. Hay que tener en cuenta tanto la cantidad de costuras, como su construcción. Unas malas costuras pueden reducir mucho las prestaciones.
Además hay que tener en cuenta como te queda ajustada, si queda muy holgada no conseguiremos calentar el interior y si queda muy apretada no dejaremos margen para que las fibras se expandan y trabajen correctamente. No dudes en preguntar y probar hasta que te sientas cómodo y encuentres la que mejor se adapte a tu cuerpo.
Diferentes tipos de relleno para chaquetas de montaña
Sabiendo tus necesidades ha llegado la hora de descubrir los diferentes tipos de fibras, como se comportan, conocer sus pros y contras de cada una y algún truco para su uso.
Chaqueta de plumas.
La chaqueta caliente que todos conocemos. Se caracteriza por ser muy cálida, con tacto suave, y muy compresible Y si se juega con el peso y los tabiques se pueden crear desde potentes chaquetas de exposición a chaquetas ligeras de alpinismo como la chaqueta Titan de la Sportiva Su tecnología se basa en la mezcla, normalmente, de 90% de plumón que es que realmente retiene el calor, 10% de plumas que ayudan a que el plumón no se apelmace. Además este plumón puede ser de diferente calidad, seguro que has oído hablar de los cuins. Esta medida que realmente indica la capacidad de expansión del plumón, es el patrón de calidad, a más cuins mejor capacidad calorífica por peso.
Así que la diferencia de precios que veas estarán en base de la calidad, la cantidad y lo que es muy importante al ser una fibra de origen animal, la fuente. Los logotipos de bienestar animal, o de procedencia marcan la diferencia. (En Europa las normas son la EN12395 y la EN12394).
Recuerda que la pluma, o mejor dicho el plumón, tiene un punto débil; la humedad y el agua.
Chaquetas de fibra.
Primaloft, Coreloft, Mimic, ThermoPlume…son algunos de los nombres comerciales de los diferentes conceptos de la fibra sintética, normalmente poliéster. Antes estos materiales se colocaban en forma de láminas, lo que permitía un menor tabiquado y por ello una menor pérdida de temperatura a través de las costuras. Pero ha ido evolucionando en diferentes formas, algunas de ellas imitando las dimensiones y características de la pluma. La fibra tiene a favor una mayor durabilidad, una mejor resistencia a la humedad y el agua, un mejor mantenimiento. Lo que la convierte en un aliado para prendas de “batalla”, tanto si vamos a escalar, esquiar, o incluso en el día a día. Cuando tengas un enganchón no comenzarás a perder material.
Además, a estas características se unen, una relación termicidad/precio insuperable y la no menos importante, relación con la sostenibilidad. Ya que muchas de estas prendas están construidas con materiales 100% reciclados. Ejemplo es la chaqueta Krush de La Sportiva.
En su contra, la fibra no es tan comprensible.
Chaquetas de lana Merino
Con la lana Merino la lana recupera su lugar y vuelve a estar presente en las capas térmicas exteriores. Y aunque aún no es una opción para las prendas de alto rendimiento, sí que es una opción para las actividades como trekking, senderismo y el día a día en climas fríos.
La lana Merino ofrece tacto y calidez parecida a la pluma y sus conocidas propiedades antibacterianas y de resistencia a la humedad. Y la puedes encontrar tanto en pompones en crudo, en láminas o en configuraciones más aireadas como el MerinoLOFT de Icebreaker, que permiten mejor compresión y aislamiento.
Al igual que la pluma, al ser de origen animal, es muy importante informarse de su procedencia y de las condiciones de bienestar animal. Por ejemplo Icebreaker.
En su contra, la lana Merino no permite tanta compresión y su proporción de peso es mayor que la fibra y la pluma.
Chaquetas de Kapok
Una fibra novedosa que poco a poco se está extiendo a más colecciones, y que agrupa las características de la fibra sintética y la lana merino, ofreciendo un buen relleno resistente al agua y con propiedades antibacterianas, hipoalergénicas y de baja inflamabilidad. Así que lo normal es encontrarla en prendas térmicas híbridas para actividades aeróbicas, como esquí de montaña, escalada o alpinismo. Como en las que puedes encontrar en la colección de La Sportiva.
Además el kapok es de origen vegetal y su cultivo no necesita grandes extensiones llanas, lo que evita hipotecar terrenos que pueden dedicarse a la alimentación. Esto la convierte en la opción más sostenible de este artículo.
Algo tenía que tener en contra, y es que la relación peso/termicidad es menor respecto a las otras fibras.
Como ya has visto, hay muchas opciones de relleno para nuestras chaquetas. Pero esto no se queda aquí, ya que la tendencia es mezclar estas fibras en diferentes partes de la misma prenda, en función del prestaciones. Por ejemplo, hay prendas que incorporan fibra en los hombros y axilas mientras que las mangas están rellenas de plumas.
Pero es que además, a estas mezclas se añaden las mejoras en los diseños que permiten costuras y tabiques más eficientes y funcionales. Creando un sinfín de posibilidades.
Así que ya no tienes excusas, coge tu chaqueta favorita y sal a la montaña a disfrutar de la montaña. Y recuerda que en este enlace puedes descubrir toda la colección de chaquetas térmicas (también incluimos los plumíferos). Y si quieres conocer más sobre el mundo de la montaña